Desde 1968, María del Socorro Pérez (Marla) aceptó colaborar con nosotros. Con la información que le hemos entregado, ha organizado una serie de cursos agrupados en dos áreas: filosófica y medica; han sido difundidos por México y otros países.

Los contenidos se han diseñado como Unidades de Conocimiento, principalmente, en torno a los siguientes tópicos: Astrofísica, Mecánica Quántica, Modelo biofísico del Ser Humano (anatomía, fisiología y fisiopatología energéticas), Evolución, Programas de Salud, Despertar de la Consciencia, del Alma, el Espíritu y el Ego Sum…

Con el objetivo de que la difusión de estos conceptos llegue en forma simultánea a un mayor número de personas, a partir del año 2009 hemos transmitido vía intenet sesiones de trabajo semanales, en las que podemos compartir no sólo los conceptos a través de imágenes, sino también la vivencia por medio de meditaciones dirigidas..

Kardem

Miembro del Consejo Directivo de la Magna Obra

Un poco de historia…

Desde que tenía 10 o 12 años sentí la necesidad de buscar respuestas ante la sensación que tenía de “haber olvidado algo”; no sabía qué era o de qué se trataba… simplemente sentía que tenía que “recordar”… Como María del Socorro Pérez me dediqué a leer cuanto libro encontraba sobre la vida después de la vida. Mi padre -una persona extraordinaria por su bondad y sabiduría- era miembro del grupo Rosacruz; mi tía Clementina -su hermana- pertenecía a la Sociedad Teosófica; al morir nos dejó todos sus libros. En casa había una biblioteca no muy grande, pero sí muy selecta sobre todos estos temas.

En esta búsqueda incesante, encontré un camino… Como dice el verso, quizá hice un Camino al andar… Finalmente, un día, en 1967, vi una luz y me aferré a ella. Era la Divina Presencia de mi Ser. No creí merecer tanta dicha. Al dudar si esta “maravillosa realidad” no sería una “trampa del ego”, consulté con un sacerdote jesuita, el Padre Escalada, quien me dijo: toma a Cristo como el centro de tu fe y no lo dejes, pero sigue adelante. Desde ese momento mi Ser/Dios me indicó que debía dedicar todo mi tiempo y esfuerzo al “trabajo interior” para llegar a establecer contacto visual y auditivo con personas que se encuentran en un nivel evolutivo más elevado que el nuestro: “Ellos te invitarán a colaborar en la Magna Obra. Es mi Voluntad que así sea”…

Ellos son actualmente mis Maestros. Me dijeron que mi nombre armónico es Marla, razón por la que, desde entonces, uso dicho nombre.

La información que me entregan, nos presenta una visión muy amplia del universo y la pluralidad de los mundos habitados; profundiza en la evolución en Planos y Dimensiones; explica en detalle cómo manejar las llamadas “facultades paranormales” y aclara algunos fenómenos psíquicos… He de comentar que el desarrollo de algunas de estas facultades me tomó varios años. Estos conceptos nos ofrecen la oportunidad de conocer la situación actual de los seres humanos y nos plantean la forma de avanzar en la salud de cuerpo, mente y Alma para poder enfrentar los drásticos cambios que se están presentando a nivel personal y planetario.

¿Cómo se implementa mi trabajo?

En el plano material, mi Ser me indica la forma de integrar los cursos, a quiénes, en dónde y cuándo debo impartirlos. La razón de esta guía se debe a que mi parte humana desconoce los Planes Superiores, por lo que no debo tomar decisiones, pués podrían alterar la labor de los Maestros.

Espero que esta labor, realizada con mucho amor y anhelo por servir, le sea propicia para su Despertar e Integración.